
NeuroComunicación en las Relaciones Públicas, una necesidad actual
La NeuroComunicación juega un papel esencial en las Relaciones Públicas para conseguir que la información fluya en la forma deseada y efectiva hacia y desde el público objetivo. ¿Cómo lograrlo?
¿Por qué y cómo?
Cuando hablamos de Relaciones Públicas (RRPP) nos referimos a la práctica de mantener o mejorar la reputación, principalmente de una organización, ante el público, los empleados, los inversores y todas las demás personas, entes públicos u organizaciones privadas que se relaciona con ella. Las organizaciones que trabajan seriamente sobre su imagen son las que contratan a expertos en relaciones públicas.
La neurocomunicación juega un papel esencial en las Relaciones Públicas efectivas. Esta comunicación debe fluir en la forma deseada y efectiva hacia el público, para que los receptores comprendan claramente el mensaje del remitente.
Aquí puede comenzar una discusión un tanto académica. ¿La comunicación es parte de las relaciones públicas o las relaciones públicas son comunicación? Parece que el tema se va decantando por considerar que son esto último. Tal como dicen los estudiosos James Grunig y Todd Hunt en su libro Managing Public Relations:
«Las relaciones públicas son la gestión de la comunicación entre una organización y sus públicos».
Más allá de este debate, no cabe duda, y este punto todos coinciden, en que la comunicación es la pieza clave de las relaciones públicas. Sobre todo, la discusión se diluye si en vez de preguntarnos qué son las relaciones públicas nos preguntamos ¿cuál es el objetivo de las relaciones públicas y la comunicación?
¿Y la NeuroComunicación?
El objetivo final de las RRPP es que el mensaje pretendido cree impacto y se fije en la mente de los receptores. Por lo tanto, la comunicación debe tener una fuerte influencia en el público objetivo para que puedan permanecer leales o creer en la organización, marca, personaje, etc.. Aquí es donde empieza a jugar un rol crucial la NeuroComunicación.
Nos detendremos solo un momento para entender, en primer lugar, qué es la NeuroComunicación. Esta disciplina, en pleno auge, se apoya en la Neurociencia, en tanto ésta es la que estudia la estructura y funcionamiento del sistema nervioso y especialmente del cerebro. Paralelamente, el desarrollo de la tecnología aplicada a la Neurociencia, nos permite poder «leer» el cerebro en tiempo real. Por ejemplo, sobre un sujeto de estudio podemos «preguntarle a su cerebro» sobre la imagen de un candidato político y obtener una respuesta totalmente objetiva sobre las emociones que le despierta, aunque el sujeto del estudio nos diga todo lo contrario. En otras palabras, el cerebro no miente, no exagera, no distorsiona y tampoco le importa lo «políticamente correcto».
En su tarea, para asegurarse la llegada del mensaje pretendido, los expertos en RRPP deben realizar una investigación exhaustiva y recopilar la mayor cantidad de información posible antes de planificar cualquier actividad en su función. De lo contrario, se arriesgan a que el mensaje no llegue, o lo que es casi peor, que se distorsione. ¿Cómo se puede hacer una investigación basada en la neurociencia?
Las herramientas y técnicas de NeuroComunicación
Decíamos que la neurociencia puede asomarse al cerebro para saber lo que pensamos. Cabe aclarar, para que no empecemos a asustarnos, que en realidad lo que permite es medir determinados parámetros de la reacción del cerebro. Por ejemplo, el impacto emocional de determinado mensaje, si es positivo o no y en qué medida.
Las herramientas disponible podemos dividirlas en aquellas que miden directamente la actividad cerebral. Tal el caso de la Resonancia Funcional Magnética (fMRI) que nos ofrece imágenes donde podemos ver iluminadas las partes del cerebro que están activas.También dentro de esta categoría está el Electroencefalograma, que lee los impulsos eléctricos que emite el cerebro en su actividad.
Por otro lado, están las herramientas que miden las reacciones del cerebro de manera indirecta. Por ejemplo las que miden la conductancia de la piel. Es decir el nivel de sudoración que provocan determinadas emociones. De manera similar están las que miden el ritmo y frecuencia cardíaca.
Como podemos ver, no existe (¿aún?) la tecnología que nos lea lo que pensamos de manera literal, pero sí estas herramientas muy útiles para las RRPP que además van poniéndose cada vez más accesibles en cuanto al aspecto económico y técnico.
Pero no nos quedemos con la idea de que la Neurocomunicación solo vale en tanto y en cuanto utilicemos herramientas de investigación. Existen ya muchos estudios que nos permiten aplicar técnicas específicas de NeuroComunicación para ser más efectivos y persuasivos en las relaciones personales y en público, como los discursos, los eventos, entrevistas, programas en los medios de comunicación, etc.
Un supuesto
Supongamos que la empresa AA, recién creada, necesita que se la conozca más en su medio. Para ello va a crear un plan de comunicación y marketing, en el que por supuesto, son fundamentales las relaciones públicas. No obstante, duda si el mensaje central de su «presentación en público», con el que se quiere posicionar, debe ser «…una empresa que trabaja para el futuro de todos» o, en cambio, «…una empresa que trabaja por el medio ambiente». Como es lógico, este mensaje de lanzamiento es clave. Por lo tanto, para decidirlo con el menor margen de error posible acude a una empresa que le hace el estudio correspondiente por medio de algunas de las herramiantas como las que hemos visto anteriormente.
Ya ancontrado, por medio de este estudio, cuál el mejor mensaje central, se hace un plan completo de comunicación, en el que todos, tanto marketing, publicidad, como RRPP, son coherentes con el mismo.
Por su parte, el encargado de las RRPP de la empresa, además de centrar sus mensajes en lo establecido, utilizará personalmente técnicas de NeuroComunicación para conseguir ser más persuasivo e influyente en sus encuentros público o privados, en cumplimiento de su función.
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En conclusión
Las RRPP, en la medida en que la comunicación es su base, tiene ahora al alcance de su mano la tecnología y las técnicas de NeuroComunicación para mejorar enormemente su gestión. Debido al gran valor de una buena comunicación, ya sea de una empresa, otro tipo de organización, una marca, un político, etc. bien vale la pena que los expertos se concienciencien, conozcan, haga estudios y aplique la NeuroComunicación.
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¡Excelente artículo!
En estos tiempos en los que la tecnología avanza a pasos agigantados, es importante que las relaciones públicas innoven de forma continua y alineada con las estrategias de Marketing y Comunicación.
Actualmente se presenta un emergente escenario “online” que abre posibilidades e importantes desafíos para los profesionales de las relaciones públicas y equipos de comunicación. Las RR.PP continúan abriendo paso, ahora en el mundo de la comunicación. digital.
Por otra parte, opino que las relaciones públicas por si mismas no generan la reputación, sino que esta depende de la coherencia entre los mensajes transmitidos y las acciones llevadas a cabo por la compañía. Las empresas tienen que ser proactivas en la publicación de contenidos, deben ser de calidad y aportar valor.
¡Gracias por tu comentario María José!