NeuroLiderazgo para superar el reto del mundo VUCA actual

NeuroLiderazgo para superar el reto del mundo VUCA actual

Lo que alguna vez se consideró como las leyes irrefutables del liderazgo a menudo ya no se aplican a medida que el cambio se ha vuelto constante y los hitos de las metas siguen cambiando. Este es el Mundo VUCA (volátil, incierto, complejo, ambiguo) y liderar en este entorno requiere un conjunto de habilidades diferente al enfoque de ‘comando y control’ del pasado.

Neuroliderazgo

En estos tiempos, el concepto y práctica del neuroliderazgo (liderazgo basado en la neurociencia) aparece como algo nuevo. Una visión más completa del comportamiento humano que realiza aportes decisivos para una gestión más eficaz de los líderes.

El neuroliderazgo es un campo emergente que integra principios y conocimientos de la neurociencia, la psicología, la práctica del liderazgo y el desarrollo organizacional para ayudar a las organizaciones a crear entornos que optimicen el compromiso, el desempeño y la satisfacción en el trabajo. En definitiva, productividad y resultados.

Nuestro antiguo cerebro

Además de los desafíos de liderar en el entorno VUCA altamente inestable, también están los desafíos que enfrentamos en términos de nuestra capacidad interna limitada. Es decir, la capacidad de nuestro cerebro para lidiar con esta nueva realidad.

La ciencia muestra que, genéticamente, el cerebro humano no ha cambiado mucho en 50 000 años, lo que significa que nuestros cerebros de «cavernícolas» están luchando para hacer frente a las demandas y desafíos elevados y en constante cambio del lugar de trabajo del siglo XXI.

Aunque nuestros cerebros son muy adaptables y capaces de aprender nuevas habilidades, como resultado de la neuroplasticidad, a menudo tienen dificultades para hacer frente a las demandas extremas del cambio constante, la sobrecarga mental y el estrés excesivo que enfrentamos la mayoría de nosotros en el día a día.

Cultura empresarial basada en el cerebro

Al aplicar el neuroliderazgo, los líderes pueden crear culturas de alto rendimiento donde las personas pueden prosperar y sobresalir. No es una «solución milagrosa», pero al aplicar los principios y prácticas del neuroliderazgo los líderes se desarrollan y capacitan a su gente para que funcione de la mejor manera al considerar y gestionar algunos de los procesos neuronales que preceden al comportamiento

El mejor lugar para comenzar es con nosotros mismos. Entender cómo nuestro comportamiento, desde lo profundo de nuestro cerebro, impacta a las personas, la cultura y el desempeño, nos da la oportunidad de cambiar nuestro comportamiento para minimizar el efecto negativo que podría tener en quienes nos rodean y crear «culturas basadas en el cerebro».

Si bien cambiar el comportamiento suele ser difícil, la investigación neurocientífica confirma que es posible reconfigurar nuestros cerebros y cambiar nuestro comportamiento gracias a su plasticidad (neuroplasticidad). Como consecuencia, al practicar los principios del neuroliderazgo, podemos convertirnos en los catalizadores de una cultura laboral más productiva y de ambientes de trabajo motivadores. 

Beneficios de aplicar el neuroliderazgo

La aplicación de los principios y prácticas del neuroliderazgo permite a los líderes y gerentes mejorar su capacidad para…

  • impulsar el desempeño individual y organizacional;
  • crear culturas laborales que involucren al cerebro;
  • formar equipos de alto rendimiento;
  • ​comunicación efectiva;
  • toma de decisiones y resolución de problemas eficaces;
  • pensamiento creativo;
  • colaboración constructiva;
  • fomentar el compromiso y la motivación de los empleados;
  • facilitar y gestionar el cambio;
  • ocuparse de la diversidad en el lugar de trabajo;
  • gestionando conflicto; y 
  • manejar el estrés personal y lidiar con el cambio constante y la adversidad.​

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1 comentario

  • El proceso descrito en el blog para maximizar la empatía tiene grandes similitudes con el proceso de coaching. En una conversación bajo un modelo de coaching, el coach se acerca a la otra persona con una actitud de auténtica curiosidad, sin prejuicios. La interacción está marcada por la escucha activa del coach, y por el hecho de que no ofrece soluciones o paliativos para el problema a tratar, sino que trata de acompanar a la persona en el proceso de autoconocimiento y en la definición de una visión o estado ideal al que se quiere llegar. Este enfoque se conoce como “coaching con compasión” o PEA (siglas en inglés para atractor emocional positivo). En estudio de imágenes cerebrales realizado por Richard Boyatzis y Anthony I. Jack, y publicado en 2018 en el Consulting Psychology Journal, se documenta como el uso de PEA activa regiones cerebrales y conexiones neuronales que están relacionadas con la motivación (nuccleus accumens y ventral stratium) y la modulación parasimpática para responder al estrés (cortex ventral medial prefrontal). La conclusión a la que llegan los autores del estudio, es que el coaching enfocado en los aspectos positivos y en la creación de una visión personal, es mucho más efectivo para adquirir una perspectiva más amplia de la situación, lograr un cambio de conducta en la persona y para la creación de soluciones de largo plazo de los problemas.

    Silvia Calleja de Roepke Reply

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