
Neurogastronomía, ¿conoces el secreto de tocar la comida?
Neurogastronomía
La Neurogastronomía estudia el comportamiento de nuestro cerebro en relación a la alimentación. Esto tiene implicaciones muy importantes que van desde la salud hasta la aplicación en restaurantes, para lograr una experiencia más satisfactoria de los comensales.
Hasta ahora los estudios han explorado, por ejemplo, cómo el peso y la textura de los recipientes y tazas influyen en la forma en que las personas evalúan la comida o la bebida. O como música puede influir en la percepción de los platos. También han encontrado que la información táctil de las señales externas a la comida es importante.
Sin embargo, nunca se había evaluado que pasaría en cuanto al contacto directo con los alimentos. Conocer este aspecto podría valer como una manera de influir en la forma en que las personas experimentan los alimentos y tal vez impulsar el comportamiento del consumidor.
¿Habría oculto algún secreto de Neurogastronomía?
La idea
Adriana Madzharov, investigadora de marketing sensorial y profesora en el de Stevens Institute of Thechnology, tuvo la idea de estudiar que pasa cuando las personas tocan los alimentos directamente con las manos, en lugar de hacerlo indirectamente con utensilios. ¿Habría alguna percepción o reacción diferente? ¿Les parecería la comida más sabrosa o todo lo contrario? ¿Comerían más o menos?
El trabajo de la investigadora Adriana Madzharov , publicado en el Journal of Retailing , puede no solo ofrecer una forma de aumentar el atractivo de los alimentos, sino que también ofrece a los restaurantes una forma sencilla de hacer que la experiencia de comer sea más agradable para sus clientes.
El experimento
Madzharov consideró dos grupos de personas para el experimento:
- Las que tenían alto grado de autocontrol (que pueden resistirse a los alimentos sabrosos y son conscientes de qué y cuánto comen).
- Las que tenían bajo grado de autocontrol (autoindulgentes).
A los dos grupos se les pidió que inspeccionaran y evaluaran visualmente un queso. Luego la mitad de los participantes de cada grupo probaron un trozo de queso con un palillo y la otra mitad lo probó con la mano.
Luego de este primer experimento, Madzharov realizó otro más de similares características, pero esta vez influyendo para que, en uno de los grupos, los autoindulgentes tomaran conciencia sobre la necesidad de tener mayor autocontrol de su alimentación.
El hallazgo
Los resultados sugieren que para las personas que controlan regularmente su consumo de alimentos, el contacto directo con las manos desencadena una respuesta sensorial mejorada, lo que hace que los alimentos les sean sean más deseables y atractivos.
Esto ocurrío igualmente con las personas «autoindulgentes» que fueron inducidas a considerar la importancia de autocontrolarse en lo que comen, ya que también evaluaron de manera más positiva la comida cuando la tocaban directamente con las manos.
Sobre el hallazgo de su experimento dijo Madzharov: «Es un efecto interesante». “Es una modificación pequeña, pero puede cambiar la forma en que las personas evalúan un alimento. «
Ya conocemos otro secreto de Neurogastronomía.
Conclusión
Desvelado el secreto de Neurogastronomía. Ya sabemos, si invitamos a nuestros amigos a comer a casa o tenemos un restaurante, algo de lo que servimos en la mesa tiene que tomarse directamente con las manos. ¡Les parecerá más rico y disfrutarán más!
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Referencias y más información
«Neurogastronomía: cerebro, alimentación y neuromarketing«
“Autocontrol y tacto: ¿Cuándo el tacto directo versus el indirecto aumentan las evaluaciones hedónicas y el consumo de alimentos? ” Por Adriana V.Madzharov. -Journal of Retailing (en inglés).