
La Neurociencia irrumpe en la Sociedad, ¿cuál es su impacto?
Cuando se habla de Neurociencia seguramente la mayoría relaciona esta ciencia con sus aplicaciones médicas, pero no con áreas insospechadas de la sociedad. No obstante, el impacto de la investigación en neurociencia se extienden mucho más allá de la clínica médica, llegando hasta la educación, la sala del tribunal e incluso la tienda de comestibles. De hecho, las neuro-tecnologías ya se están introduciendo en los hogares, prometiendo incluso aumentar nuestras capacidades cognitivas.
Sin duda la Neurociencia está afectando la sociedad en que vivimos en muchos aspectos, muchas veces poco conocidos.
A continuación veremos al menos 4 de las áreas de mayor impacto de la neurociencia en la sociedad, ahora y en el futuro, más allá del área del conocimiento de las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso y sus tratamientos.
Neuroeducación
La neuroeducación, es un campo que combina los resultados de la investigación en neurociencia cognitiva y del desarrollo mental humano con estrategias educativas. La neuroeducación ha contribuido en gran medida a nuestra comprensión de cómo aprenden los estudiantes con dislexia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y otros trastornos.
Este conocimiento se ha utilizado para implementar cambios en los planes de estudio de matemáticas, artes y ciencias para estudiantes con estos problemas.
La evidencia reciente también muestra que la educación entrelazada en artes y ciencias permite a los estudiantes encontrar enfoques más creativos e innovadores para resolver problemas.
A pesar de este progreso, la psicología cognitiva y la neurociencia no se implementan ampliamente en las prácticas educativas estándar de los docentes tanto en educación primaria como superior. No obstante,en el transcurso de los próximos años, esperamos ver una aplicación más amplia de estrategias neuroeducativas en el entorno educativo.
Justicia
La neurociencia se está volviendo cada vez más común en la sala del tribunal, ya que se usa para intentar explicar el comportamiento criminal. Su uso aumentará en los próximos años a medida que los investigadores se vuelvan más conocedores de los mecanismos neurobiológicos subyacentes a la toma de decisiones y a las psicopatías y sociopatías.
Las herramientas de diagnóstico, en particular los métodos de neuroimagen del cerebro como la Resonancia Funcional Magnética, se vuelven más avanzados y brindan a los investigadores una mayor comprensión de la función cerebral. Con toda probabilidad, los hallazgos que surjan pueden llegar a utilizarse para determinar la culpabilidad de un individuo e incluso la probabilidad de reincidencia. Tal como en la ciencia ficción.
Imaginemos todas las consecuencias y la revolución en este aspecto de la aplicación de la neurociencia en la sociedad en cuanto a la administración de la justicia.
Empresa
Aunque puede no ser evidente en nuestra vida cotidiana, las empresas de todo el mundo están utilizando los resultados de la investigación en neurociencia. Las empresas utilizan la neurociencia para aplicarla a sus recursos humanos, comunicación interna y liderazgo. Lo que se ha dado en llamar en general el Neuromanagement.
En sus actividades comerciales la empresa recurre cada vez más al Neuromarketing. Empezando a ser una herramienta indispensable en cualquier estudio de mercado o comportamiento del consumidor.
Es probable que el uso del neuromarketing se incremente en el transcurso de los próximos años a medida que nuestra comprensión de la neurobiología de la cognición y la atención madure.
En particular, las herramientas biométricas portátiles tienen el potencial de desempeñar un papel destacado, pues proporcionan medidas instantáneas de la actividad cerebral de los consumidores en el mismo acto de compra.
Sin embargo, las empresas deben ser conscientes de este impacto de la neurociencia en la sociedad y tener precaución y seguir principios éticos al desarrollar nuevas estrategias para generar ganancias basadas en la comprensión y las técnicas neurobiológicas.
Fusión cerebro-tecnología
Ya se encuentran muy avanzados, incluso más allá de la fase experimental, los implantes cerebrales para, por ejemplo, lograr la movilidad en personas discapacitadas.
Pero eso no es todo, ya se habla, y de hecho se está experimentando, de implantes cerebrales que permitirían una conexión con dispositivos electrónicos. Tales como el teléfono o las computadoras. Es decir una conexión directa cerebro-máquina.
Es fácil imaginar este impacto de la neurociencia en la sociedad desde el momento que con solo pensar, sin teclados ni voz por medio, nos podemos comunicar con alguien por teléfono, o escribir en un ordenador. Incluso poder tener una especie de «telepatía», hablando cerebro a cerebro con otra persona.
Un paso más aún. Hay experimentos que apuntan a lograr implantes cerebrales que consigan aumentar nuestras capacidades cognitivas e intelectuales.
Aquí aparece una cuestión ética, como es habitual en la neurociencia, tal vez más que en otras ciencias. Asusta pensar que en el futuro alguien podría utilizar esta tecnología para «hackear» nuestro cerebro. ¿Se podrá llegar a conocer lo que pensamos y hasta influir en nuestros comportamientos?
El avance de la Neurociencia
La neurociencia es un campo muy vasto. Con unos 86 mil millones de neuronas en el cerebro humano adulto, e intrincadas redes que las conectan, no es sorprendente que el estudio de este órgano sea complejo.
Además, el sistema nervioso se extiende mucho más allá del encéfalo dentro del cráneo, proyectándose hasta los confines del cuerpo recolectando información y respondiendo al medio ambiente. Esto refuerza aún más su enorme potencial de estudio.
¿Cómo avanzarán los estudios neurocientíficos? Al considerar el enfoque que han tomado otros campos científicos con una complejidad aparentemente infinita, viene a la mente el estudio del espacio.
Los países individualmente se han embarcado en la exploración espacial durante el siglo pasado, sin embargo, la colaboración entre disciplinas y países probablemente fue decisiva en los grandes avances logrados hasta el momento. Partiendo de este ejemplo, los enfoques interdisciplinarios, con equipos de matemáticos, ingenieros, informáticos, biólogos y químicos, serían clave para el avance continuo de la neurociencia.
De hecho, ya están surgiendo iniciativas nacionales e internacionales recientes que facilitan la neurociencia interdisciplinaria a gran escala. Sin duda esto hará que se logren avances aún más significativos, generando sorprendentes consecuencias para la sociedad.