
Consciencia Artificial, ¿será posible crearla en una máquina?
En estos días salió la noticia de que Google ha despedido a un informático por afirmar que había encontrado signos de consciencia en una computadora. Siendo un tema tan complejo y polémico, nos pareció interesante indagar para aclarar términos y acercarnos lo más posible a un futuro cercano.
Entre lo mucho que hay escrito, desde lo estrictamente técnico hasta incluso lo filosófico y religioso, nos pareció muy clarificador un artículo de Patrick Kraus y Andreas Maier. Estos autores pertenecen al Laboratorio de Neurociencia del Hospital Universitario de Erlangen, Erlangen, Alemania, y a la Cátedra de Inteligencia Artificial de la Universidad Friedrich-Alexander Erlangen-Nürnberg (FAU), Erlangen, Alemania, respectivamente.
Basándonos principalmente en la línea de su trabajo: ¿Will We Ever Have Conscious Machines? reunimos a continuación los aspectos básicos más relevantes sobre la consciencia artificial.
La cuestión de la consciencia
¿Qué es la consciencia?
La cuestión de comprender la consciencia está en el centro de atención de filósofos e investigadores desde hace más de dos milenios.
Para el investigador Antonio Damasio la consciencia es la capacidad de identificarse en el mundo y poder ponerse en relación con el mundo.
Pero hay al menos dos problemas importantes a la hora de comprender la consciencia. El problema principal que impide el análisis de la consciencia es su subjetividad. Nuestra mente es capaz de sentir y procesar nuestros propios estados conscientes. Por inducción, también somos capaces de atribuir procesamiento consciente a otros seres humanos. Sin embargo, una vez que intentamos imaginarnos ser otra especie inmediatamente dejamos de seguir conscientemente tal experiencia.
Otro problema importante es que no somos capaces de determinar la consciencia por medio de observaciones del comportamiento y, cuando no somos capaces de entender cómo se procesa realmente la información, nunca podríamos determinar si un sistema es consciente o no.
Detrás de explicar la consciencia hay tres grupos diferentes, en gran medida aislados entre sí en la comunidad científica:
1. Filosofía
2. Neurociencia
3. Informática.
1. Filosofía
Ya antiguamente, filósofos como Aristóteles, se planteaban estas cuestiones. Este filósofo sostenía que la consciencia era privativa de los seres humanos y excluída de los animales u otras formas de vida.
Modernamente, la filosofía ha planteado el tema como «problema fácil» y «problema difícil». El problema fácil es explicar su función, dinámica y estructura. Mientras que el problema difícil es explicar por qué cualquier estado físico es consciente en lugar de no consciente.
Hay muchas teorías y enfoques filosóficos para abordar el difícil problema de la consciencia. Pero en conclusión, se puede observar que una gran desventaja de explorar el tema de la consciencia por medios filosóficos es que el pensamiento por sí solo no podrá abrir la caja negra de nuestro cerebro. La neurociencia, sin embargo, ofrece varios enfoques para explorar el interior a través de la medición, que pueden ser adecuados para abordar el problema.
2. Neurociencia
En contraste con la tradición filosófica mencionada anteriormente, desde Aristóteles hasta Descartes, de que la consciencia es un fenómeno reservado exclusivamente para los humanos, en la neurociencia contemporánea la mayoría de los investigadores tienden a considerar la consciencia como un fenómeno gradual, que en principio también ocurre en los animales.
Desde la neurociencia, hasta ahora se han propuesto varias teorías principales sobre cómo surge la consciencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cerebro humano consta de alrededor de 8,6 × 10 10 neuronas interconectadas por aproximadamente 10 15 sinapsis. Esta complejidad está lejos de ser totalmente accesible.
La neurociencia es capaz de describir procesos fundamentales en el cerebro que dan lugar a fenómenos complejos como la consciencia. Sin embargo, los diferentes métodos de observación en neurociencia aún no son suficientes. Ni el EEG ni la fMRI ni ningún otro método de imagen del cerebro «in vivo» contemporáneo proporcionan una resolución temporal y espacial que sea lo suficientemente fina como para observar qué está sucediendo exactamente en el cerebro en ese momento.
3. Informática
En inteligencia artificial (IA) existen numerosas teorías de la consciencia. Los algoritmos que se investigaron hasta ahora hicieron uso de un espacio de trabajo global y modelos de consciencia mecanicistas codificados. Siguiendo esta línea, la investigación sobre la mente y la consciencia se centra más en la representación que en la autoconsciencia real. Aunque la representación será importante para crear mentes similares a las humanas e inteligencia general, un factor clave para volverse consciente es la capacidad de identificarse a sí mismo, en el entorno.
Sin embargo, un gran inconveniente de los métodos mecanicistas puros es que se requiere un conocimiento completo del modelo de la consciencia para realizarlos e implementarlos. Por lo tanto, se requeriría un modelo mecanicista completo de todo el cerebro, incluidas todas las conexiones, algo casi imposible al día de hoy.
No obstante el problema podría subsanarse por medio del aprendizaje automático de la máquina (machine learning), ya que permite formar y entrenar modelos complejos.
Basado en el éxito del aprendizaje profundo (deep machine learning) también varios científicos observaron similitudes entre la neurociencia y el aprendizaje automático. En particular, el aprendizaje profundo permite construir modelos complejos que son difíciles de analizar e interpretar en beneficio de hacer predicciones complejas. Como tal, es probable que ambos campos se beneficien mutuamente en la capacidad de comprender e interpretar sistemas dinámicos complejos y crear la posibilidad de acercarse a una consciencia artificial.
Conclusión
Es evidente que las diferentes disciplinas necesitan interactuar para impulsar la investigación sobre la consciencia artificial. Curiosamente, las teorías básicas de la consciencia se pueden implementar en programas de computadora.
En particular, los enfoques de aprendizaje profundo son interesantes ya que ofrecen la capacidad de entrenar aproximadores profundos, que aún no se comprenden bien, para construir sistemas mecánicos de procesos neuronales y cognitivos complejos.
Sin embargo, a pesar de todos los adelantos, todavía queda un largo camino para poder formar una consciencia extendida similar a la humana.
(Te puede interesar también: La ínsula cerebral y la consciencia)
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El tema de Consciencia artificial resulta sacado de un película de ficción sin embargo, para mi tiene grandes destellos de realidad. Podemos actualmente como seres Humanos colocar ciertas características a lo que llamamos conciencia «el darnos cuenta de donde estamos, como estamos, que rol tocamos dentro de la sociedad y el mundo, etc» sin embargo, todos estos conceptos pueden ser aprendidos por una maquina, al hacerse consiente de forma mas objetiva que el humano, resultaría muy interesante ver los resultados de dichos procesos y análisis.
Los problemas más complejos tienen que ver con el comportamiento humano y éstos están basados en las vivencias de cada individuo, aun cuando al día de hoy los equipos de medición que utilizamos para analizar como trabaja nuestro cerebro nos arrojan información valiosa, estos no nos dan los resultados tan exactos como nos gustaría obtenerlos y sin embargo, considero que la conciencia artificial si es o sera a corto plazo una realidad con ello daremos un gran salto el manera en la que vemos el mundo, nos enfrentaremos a nuevos paradigmas.
Acaso la neurociencia esta realmente explotando las actuales herramientas que se tienen para la medición de respuestas cerebrales vs conciencia artificial? considero que nos falta bastante estudio aun y mientras tanto, la IA esta ganando terreno, a un futuro cercano el ser humano podría estar en gran desventaja.