Comunicación Emocional: 4 claves para mejorar tu relación

Comunicación Emocional: 4 claves para mejorar tu relación

¿Qué es la Comunicación Emocional?

La comunicación emocional se refiere al proceso de usar mensajes para intercambiar información, comprender e influir en los estados emocionales de los demás. Los mensajes pueden ser expresiones verbales y no verbales directas de emoción.

Actualmente, con el avance de la neurociencia y sus aplicaciones, la comunicación emocional podría estar encuadrada dentro de la denominada NeuroComunicación, en lo referente a la comunicación personal.

Ser capaz de interpretar lo que alguien está tratando de decirnos, ya sea verbal o no verbalmente, es una habilidad social muy importante que nos ayuda a relacionarnos más eficazmente.

Así estemos ayudando a un amigo  a sobrellevar una situación de estrés o convenciendo a un empleador para que nos dé un aumento de sueldo, debemos poder evaluar la situación, adaptarnos según sea necesario a lo largo del curso de la interacción. Finalmente debemos estar listos para enfrentar algún tipo de situación o resolución. Si parece que nuestro amigo se siente mejor como resultado de nuestras palabras tranquilizadoras, entonces necesitaremos saber cuándo está bien dejar de brindar tranquilidad. Si nuestro empleador no parece estar de humor para hablar sobre ese aumento, deberemos percibirlo y dejar la conversación para otro momento oportuno.

¿Qué pasaría en el área comercial, por ejemplo?

El cliente comprará y el vendedor se sentirá bien no solo por la venta, sino también por la calidad de la interacción que la precedió. Los clientes con poca capacidad emocional tendrán dificultades para confiar en un vendedor, en particular uno cuya propia capacidad emocional se encuentre en el lado bajo del espectro. Cuando un cliente tiene una gran capacidad emocional pero el vendedor no la tiene, el cliente sentirá que lo único que le importa al vendedor es hacer una venta y se resistirá a los intentos persuasivos de ese vendedor.

¿Y en la pareja?

Cuando nosotros y nuestra pareja somos buenos para enviar y recibir señales emocionales, nuestra sincronización será muy buena, sin duda. Sin embargo, si nosotros tenemos una gran habilidad emocional y nuestra pareja no (o viceversa), habrá momentos en que ambos nos frustraremos. Si ninguno de los dos es particularmente fuerte en esa inteligencia emocional, habrá muchos tiempos difíciles por delante y es probable que la relación no resista la prueba del tiempo.

Estos son solo algunos ejemplos de casos en los que necesitamos poder leer los sentimientos de otras personas para comunicarnos de una manera efectiva. Hay innumerables ocasiones, a diario, en las que nosotros y las personas con quienes interactuamos nos comunicamos y «leemos» los sentimientos de los demás de manera consciente o no. Cuanto más conscientes y mejor lo hagamos, más satisfactorias serán esas interacciones. Nuestra capacidad para leer nuestras propias emociones y las de otras personas, sin duda nos ayudará mucho en nuestra vida de relación.

La barrera emocional

Durante millones de años, la naturaleza desarrolló emociones para guiar el comportamiento de los animales. Por lo general, la ira o el miedo hacen frente a situaciones contrastantes. Cada emoción inició una inteligencia dinámica, que enfocó el cerebro del animal en una única estrategia: luchar o escapar. Todos los sistemas corporales cooperaron y la mente apagó puntos de vista conflictivos. Cada emoción transformó el cerebro en una inteligencia enérgica y enfocada, con poderosas habilidades de acción. 

No obstante, cuando las emociones negativas toman el control, limitan el acceso exclusivamente al conocimiento que favorece sus puntos de vista estrechos. Cuando una persona se enoja o teme, cada palabra que usa en una discusión recurre a enlaces contextuales que favorecen la ira o el miedo. Durante los intercambios, la persona recalcitrante no acepta la presencia de un problema ni la necesidad de encontrar una solución. No está escuchando, sino pensando en su respuesta. Él responde: “Es fácil para ti decir tales cosas. No enfrentas mis problemas «. Las emociones negativas hacen que las personas no sean razonables y las soluciones sensatas se vuelven imposibles. Mejores habilidades de comunicación reconocen y tratan la barrera de las emociones. 

Las 4 claves de la Comunicación Emocional

Dada la importancia de tener una gran capacidad de comunicación emocional, vale la pena trabajar para desarrollar nuestra propia sensibilidad afectiva. En este aspecto es muy interesante el planteamiento de los profesores Kidwell y Hasford de la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Reno, Nevada, respectivamente. Estos investigadores identificaron las cuatro áreas que podemos desarrollar para un mayor beneficio. 

1. Percibir la emoción

Esta primera habilidad implica, como lo indica el término, poder leer las emociones con precisión. Si somos emocionalmente conscientes, sabemos si una emoción proviene de nosotros o si proviene de algo o de alguien más. Quizás estemos teniendo un mal día y entonces atribuimos emociones negativas a todos los demás con los que nos encuentramos. No obstante si somos buenos para percibir la emoción, reconoceremos que esos sentimientos son nuestros y de nadie más. Si nuestra capacidad emocional es alta, seremos más resistentes al mal humor de los demás y podremos mantener nuestra ecuanimidad y calma.

2. Facilitar la emoción

Esta habilidad emocional nos permite utilizar nuestra agudeza emocional para prepararnos para tomar decisiones. Según Kidwell y Hasford, para facilitar la emoción, debemos poder evaluar diferentes emociones en una situación y poder unirlas de una manera útil. 

El ejemplo que proporciona la psicología del consumidor es muy ilustrativo. Si nos enfrentamos a un vendedor agresivo, es muy probable que nos fastidiemos porque no nos gusta que nos traten de esa manera. Sin embargo, si estamos utilizando nuestra capacidad emocional, encontraremos otra manera de hacerle saber al vendedor que nos molesta este enfoque agresivo. Tal vez enviando algunas señales no verbales sutiles de que este comportamiento nos está poniendo tensos. Identificando nuestra emoción, averiguando de dónde viene, y luego, decidir cómo actuar para resolver la situación es probable que produzca el mejor resultado posible. 

Una estrategia de este tipo funciona para evitar que nos salgamos de control cuando algo sale mal y, en su lugar, intentemos llegar a un acuerdo común.

3. Entender la emoción

Las emociones rara vez permanecen estáticas en el tiempo. La mejor manera de entender la emoción, entonces, es verla como algo transitorio. A partir de ahí, podemos beneficiarnos con la » previsión afectiva «. Este término se refiere a la capacidad de predecir cuáles serán nuestras emociones en el futuro. Desafortunadamente, muchas personas son inexactas en su pronóstico afectivo propio. 

Al igual que los meteorólogos proporcionan estimaciones porcentuales, las personas también pueden proporcionar predicciones sobre si un evento en el futuro hará que se sientan mejor o peor. Cuanto mejor seamos para predecir nuestras emociones en una situación futura, más sabias serán las decisiones que tomemos. Por ejemplo, podemos creer erróneamente que nuestra felicidad estará garantizada si solo encontramos a esa pareja «perfecta». Pero dicha previsión invariablemente nos prepara para la decepción, porque nadie nunca cumplirá con ese estándar. 

4. Manejar la emoción

La autorregulación de las emociones es quizás una de las hazañas más difíciles que podemos lograr, especialmente cuando experimentamos una emoción fuerte. En una situación de consumo, Kidwell y Hasford sugieren que la regulación de las emociones puede evitar que gastemos excesivamente de manera impulsiva. Además, la regulación de nuestras emociones significa que no pederemos la calma cuando un artículo está agotado o cuando se nos vesmos obligados a esperar en la cola o lidiar con un intercambio de algo compramos y nos decepcionó. 

De manera similar, en nuestra vida personal, la autorregulación emocional puede ayudarnos a manejar la frustración de que nuestra pareja llegue tarde a la cena, o la decepción de que nuestro hijo obtenga calificaciones bajas en la escuela. Con ese jefe que no te está dando un aumento, ser capaz de manejar nuestras reacciones emocionales significa que no tendremos el equivalente a una rabieta. Siempre que nuestras emociones se salgan de control, cualquiera sea la causa, será menos probable que obtengamos el resultado que deseamos.

(Para saber más sobre las emociones haz clic AQUÍ)

En resumen

Percibir nuestras propias emociones, poder regularlas y luego compartir adecuadamente con los demás lo que sucede dentro de nosotros, son elementos de una comunicación emocional exitosa. Cuanto mejor sea esa comunicación emocional, mejor nos sentiremos y más fácilmente podremos interactuar con aquellos que en última instancia consideremos que son más importantes para nuestro sentido de la felicidad.

Para saber mucho más puedes ir AQUÍ

6 comentarios

  • La comunicación emocional es un tema bien largo. Si es importante de manejar y entender nuestras emociones, es también importante saber interpretar y manejar las emociones de los demás. A quien nunca ha pasado de conversar durante un par de horas con una persona negativa, y que al final del día, le toca a usted de sentirse negativo? O hablamos del tema del management dentro de las empresas, cuando algunos jefes no saben motivar correctamente sus equipes por falta de conocimientos sobre este tema de comunicación emocional, que para mí seria una falta de inteligencia emocional también.
    Es un asunto muy interesante, que cada uno debería conocer para manejar mejor su vida personal y profesional.

    Anne-Elise Reply
    • ¡Gracias por participar Anne-Elise!

      Esco E-Universitas Reply
  • Cuando las personas se comunican, no sólo intercambian pensamientos sino también sentimientos. Nos guste o no, estamos «infectados» por los sentimientos y estados de ánimo de los demás. Por eso es tan importante tomar conciencia. Aquí las 4 claves de la comunicación emocional ayudan. Si proyectas conscientemente tu intención emocional hacia el exterior, alcanzarás tu meta.

    Selina Schneider Reply
  • Cuando las personas se comunican, no sólo intercambian pensamientos sino también sentimientos. Nos guste o no, estamos «infectados» por los sentimientos y estados de ánimo de los demás. Mutuamente proyectamos nuestros sentimientos sobre otras personas. Por eso es tan importante tomar conciencia. Aquí las 4 claves de la comunicación emocional ayudan.

    Selina Schneider Reply
  • Muchas personas viven su día en «piloto automático» con el agravante de poseer una barrera emocional, lo que le impedirá llegar a lograr una comunicación efectiva y afectiva, ya que lo único que se puede logra es la ira o el miedo (el ataque o la huída) cierra posibilidades. Por lo tanto, es indispensable desarrollar nuestra propia sensibilidad afectiva, las 4 claves de la Comunicación Emocional son los pilares para aplicar una buena capacidad de comunicación emocional

    Juan carlos Reply
    • ¡Gracias por tu participación y opinión!
      Un saludo

      Esco E-Universitas Reply

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Deseo recibir información, por cualquier medio, incluidos medios electrónicos, sobre las actividades propias de ESCO Euniversitas y de terceros con los que participe o colabore Esco E-Universitas.