
Año 2028: la «NeuroEmpresa»
Por Geraldina Ortiz Rímola – Alumna de nuestro Máster en Neuromarketing
Es el año 2028. El avance de nuevas herramientas del conocimiento humano ha acelerado la evolución empresarial. El estudio de los procesos neurológicos, en prácticamente todos los ámbitos, ha permito que las empresas y sus miembros escalen cimas nunca antes vistas. ¿Podríamos llamar a esta nueva organización como NeuroEmpresa?
El Neuromanagement
Dentro de la aplicación de la neurociencia que caracterizaría a esta NeuroEmpresa, el Neuromanagement incursionó fuertemente al coordinar los tres estados de actuación empresarial: líderes cada vez más preparados en gestionar el cambio de forma eficiente y eficaz, equipos resilientes y creativos para sortear crisis y también unificados en los procesos que provocan crecimiento y satisfacción del cliente.
Las empresas en el año 2028 incluyen una conciencia grupal encaminada a la optimización de los procesos cognitivos. Cada nivel jerárquico de la organización debe observar y entrenar su cerebro para que aporte al éxito de la gestión. El potencial se encuentre dentro: en los cerebros de los líderes y sus colaboradores que gestionan sus emociones y son capaces de sortear la velocidad de la era además de vencer la resistencia al cambio.
El Neuromarketing
Pero la NeuroEmpresa no termina en el desempeño y en la ejecución de los equipos. Desde la perspectiva de la generación de un catálogo de producto o servicio que ofrecer a los consumidores, las empresas del año 2028 “juegan a lo seguro”. Cada producto es rigurosamente medido en todos sus elementos: ingredientes, beneficios, tamaño, colores por citar algunos. Las técnicas de neurociencia aplicadas en herramientas como el Eye tracking, Electroencefalograma, Resonancia magnética funcional, entre otras, permiten conocer la respuesta emocional y cognitiva hacia las características del producto.
Sin embargo, en donde la neurociencia ha mostrado un amplio rango de acción es en la estrategia mercadológica: la personalidad de la marca es diseñada de acuerdo a las necesidades inconscientes del grupo objetivo, ahora la esencia de la marca le habla a sus miedos o sus anhelos, a sus alegrías o a sus formas de evitar el dolor. Las personas ya no son agrupadas de acuerdo a condiciones sociodemográficas, ahora, los estilos de vida y cosmovisión es la forma que rige la segmentación.
Cada elemento de comunicación es importante, para ello factores como forma, color, movimiento, densidad, contraste y ángulo son medidos matemáticamente en cada una de las piezas de comunicación que van desde la etiqueta y el empaque hasta las piezas de radio, televisión o material impreso.
Todo va encaminado a conectar emocionalmente con el cliente y provocar la compra y la vinculación emocional con la marca y el producto, y con ello incrementar la rentabilidad de las empresas.
¿El consumidor manipulado?
¿Cómo queda el consumidor con toda esta “medición de su inconsciente”? Podemos pensar que puede sentirse “manipulado” pero los procesos inconscientes siempre han sido parte de la toma de decisiones del ser humano, se analicen o no.
Podríamos concluir, y esperar, que en las empresas del 2028 los clientes se sienten mejor atendidos cuando los procesos para ayudarlos a encontrar sus productos, ayudarlos a decidir y ayudarlos a comprar son mejor entendidos, brindando experiencias agradables que resuenen con su estilo de visa y sus creencias.
¿Fantasía? ¿Ciencia ficción? o… ¿un futuro muy cercano? ¿Qué opinas?
¿Te interesa la neurociencia aplicada a la empresa? Aprende mucho más aquí: Neurociencia y empresa
Creo que caminar de manos de las emociones y hacerlas partícipes de nuestro entorno es fundamental para lograr una conexión plena.
¡Totalmente de acuerdo!